Este es un arbusto bastante escaso en los alrededores. Se encuentra en zonas de coscojar o retamar. Sus nombres comunes son enebro, enebro de la miera o cada. Es una especie dioica, con pies machos y hembras. Pertenece a la familia del ciprés, las cupresáceas. En la fotografía se muestran los gálbulos. Estos son los órganos que encierran a las semillas. Son análogos a los frutos de las angiospermas, pero no puede llamárselos propiamente frutos al ser una especie de gimnosperma. Característico de este arbusto son sus hojas, en el haz de las cuales podemos ver dos líneas blanquecinas. Esta es una de las características que lo distingue de otra especie muy similar, Juniperus communis L., que sólo tiene una banda blanca. Esta última especie no se encuentra en los alrededores de Cabanillas.
En esta fotografía tenemos los conos masculinos. Estos son los equivalentes funcionales a las flores masculinas de las angiospermas. Están formados por varias hojuelas, similares a escamas, en la axila de las cuales se encuentran los sacos polínicos. Estos sacos son los que contienen el polen. En el ejemplar que se encuentran los conos masculinos no vamos a encontrar conos femeninos; hay que recordar que esta especie es dioica.
En la fotografía de la derecha se muestran los conos femeninos. También estos son un grupito de hojas modificado. En la axila de las escamas se alojan los ovulos. Estos óvulos, se encuentran desnudos, es decir, no se alojan en ningún órgano auxiliar. Esto es característico de toda la clase de plantas comunmente llamadas gimnospérmas. Palabra que quiere decir "semillas desnudas". Efectivamente, estos óvulos desnudos, fecundados por el polen, originan las semillas, que finalmente son arropadas por las escamas y forman los gálbulos. Dicho esto ¿verdad que ya no parecen tan desnudas las semillas? Sin embargo, su posición es naturalmente dentro de las gimnospermas.
